7. Poesia arraigada. Leopoldo Panero.doc

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Veamos ahora un breve poema del más genuino representante del culturalismo: José María Álvarez (Cartagena, 1942)

Unidad 7. La poesía española tras la Guerra Civil

 

POESÍA  ARRAIGADA

 

Leopoldo  Panero

En la lírica de Leopoldo Panero (Astorga, 1909-1962) se tratan con singular maestría tres de los temas que definen la poesía arraigada: el paisaje madrileño o leonés; la familia: su mujer, los hijos, la hermana, el abuelo; y Dios, considerado como el omnipresente creador de la serenidad necesaria para que brote armonioso el poema. Postergada durante más de dos décadas por razones extraliterarias, la poesía de Panero -padre de dos de los mejores poetas actuales (Juan Luis Panero y Leopoldo M.ª Panero)- se halla hoy en franco proceso de reivindicación.

 

1

 


 

Hijo mío

 

Desde mi vieja orilla, desde la fe que siento,

hacia la luz primera que toma el alma pura,

voy contigo, hijo mío, por el camino lento

de este amor que me crece como mansa locura.

 

Voy contigo, hijo mío, frenesí soñoliento

de mi carne, palabra de mi callada hondura,

música que alguien pulsa no sé dónde, en el viento,

no sé dónde, hijo mío, desde mi orilla oscura.

 

Voy, me llevas, se torna crédula mi mirada,

me empujas levemente (ya casi siento el frío);

me invitas a la sombra que se hunde en mi pisada,

 

me arrastras de la mano... Y en tu ignorancia fío,

y a tu amor me abandono sin que me quede nada,

terriblemente solo, no sé dónde, hijo mío.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Escrito a cada instante

 

Para inventar a Dios, nuestra palabra

busca, dentro del pecho,

su propia semejanza y no la encuentra,

como las olas de la mar tranquila,

una tras otra, iguales,

quieren la exactitud de lo infinito

medir, al par que cantan...

Y Su nombre sin letras,

escrito a cada instante por la espuma,

se borra a cada instante

mecido por la música del agua;

y un eco queda solo en las orillas.

  ¿Qué número infinito

nos cuenta el corazón?

                                    Cada latido,

otra vez es más dulce, y otra y otra;

otra vez ciegamente desde dentro

va a pronunciar Su nombre.

Y otra vez se ensombrece  el pensamiento,

y la voz no le encuentra.

Dentro del pecho está.

                                    Tus hijos somos,

aunque jamás sepamos

decirte la palabra exacta y Tuya,

que repite en el alma el dulce y fijo

girar de las estrellas.


 

 

 

 

-Señala el tema de cada texto.

-Comenta la presencia de lo religioso en el último poema.

-Describe “Hijo mío” desde el punto de vista métrico.

-Comenta la presencia del paisaje en estos textos.

 

 

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